lunes, 31 de octubre de 2011

FUENTES, COCHERO Y MANOLO (BOMBA)

El Heraldo de Zamora, prosigue su campaña de propaganda remitiendo las invitaciones a sus colegas regionales, de este modo, los principales diarios de la región llevan a sus páginas el anuncio del atractivo cartel con el que se celebran las tradicionales ferias de San Pedro.
La Democracia de León, anuncia en sus páginas la excepcional corrida, y recuerda a sus lectores que la Compañía de ferrocarriles ha puesto a la venta billetes de ida y vuelta con precios especiales.
El Faro Astorgano publica que ha recibido el elegantísimo programa anunciador y anima a los astorganos a viajar a Zamora.
También lo hace El Norte de Castilla, de Valladolid, quien señala que es indudable que la corrida de Zamora es la más importante de cuantas se celebran en la región :

Bombita y Cocherito, los dos desterrados de la plaza de Madrid, ese admirable conjunto del arte que no necesita la protección de Mosquera para torear sesentas corridas, porque se les rifan las Empresas por su elevada jerarquía taurómaca, se las entenderán con seis muruve, limpios, bien criados y pagados a peso de oro por la simpática empresa organizadora”

Y finaliza su artículo asegurando que un considerable número de vallisoletanos aguarda impaciente el día de San Pedro para viajar a Zamora.

Sin embargo, la peor noticia esperada se confirma : Ricardo Torres, Bombita no toreará en Zamora el día 29, por no haberse restablecido del percance sufrido en la plaza del Puerto de Santa María.
Una vez conocida la noticia, y de inmediato, partieron hacia Madrid los señores Manuel Tola Bartolomé y Enrique Prieto, miembros de la comisión organizadora con el fin de encontrar el mejor sustituto para el niño de Tomares.

Encuentran libre al arrojado matador Antonio Fuentes, quien conformará finalmente junto a Cocherito de Bilbao y al hermano de Ricardo, Manuel Torres Bombita III el cartel del día de San Pedro.
Antonio Fuentes Zurita representó al mejor toreo clásico en la transición entre Rafael Guerra, Guerrita y la competencia entre Machaquito y Bombita. El propio Guerrita llegó a decir : “Despues de mi, naide, y despues de naide, Antonio Fuentes”.
Se había retirado en 1908, y había reaparecido precisamente en Madrid el 24 de junio de 1911 con poco éxito.

Ese mismo día en Zamora, se había producido el desencajonamiento de los seis toros de la ganadería de la señora Viuda de Muruve, no sin registrar un desagradable incidente que finalmente no tuvo consecuencias.


Así relataba El Heraldo de Zamora el incidente :

Los toros.

Por fin llegaron los seis cornúpetos de la ganadería de la señora viuda de Muruve, y el desencajonamiento tuvo lugar a presencia de numeroso público en la tarde del día 24. Una vez las jaulas en los corrales comenzó la operación dando suelta a Tomillero, precioso toro cárdeno de muchas libras y señalado con el número 13.
Su presencia en el corral fue acogida con grandes muestras de entusiasmo.
Seguidamente salió Pelofino, negro zaino, número 27, pasando con su compañero al corral.
En los corrales reinaba sepulcral silencio cuando el simpático mayoral Maoliyo dispuso la salida de Coronel, negro y marcado con el 63.
Salió del cajón en el crítico instante de arrancarse desde el corral inmediato Pelofino.
El encuentro de ambos animales fue terrible, emocionante.
Pelofino y Coronel se encornaron y ambos cayeron al suelo como heridos por un rayo.
Todos cuantos presenciamos la operación creímos que los toros estaban muertos dada la posición en que quedaron.
Transcurridos algunos segundos Pelofino se levantó, haciendo lo propio su compañero.
Nuevamente se embistieron con coraje hasta que el mayoral consiguió separarlos con la zamarra.
Prosiguió la operación sin novedad, dando suelta al toro Altivo, numero 37, a Diano número 82 y a Pañero número 22.
Como por los corrales de la Plaza ha desfilado en los dos últimos días todo Zamora, no necesita el revistero decir que los seis toros que ha mandado la señora viuda de Muruve son de bonita lámina, bien criados, recogidos de cornamenta y muy finos, augurándose por su presencia que darán juego  si reciben la lidia que merecen los bichos enviados por la señora viuda de Muruve.
Todos, absolutamente todos, han hecho elogios de la bonita lámina de los toros y del conjunto de la corrida por la igualdad de la misma.
El servicio de caballos es de lo mejor que hemos visto.
El contratista, Antonio Jiménez ha puesto a disposición de los señores de la Comisión 30 magníficas bestias de resistencia y que no podrán ser rechazadas por la gente de aupa.

(Heraldo de Zamora, 26/06/1911)

viernes, 28 de octubre de 2011

COCHERO, ES UN COLOSO

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, para el desplazamiento de las reses bravas se aprovecha un nuevo medio de transporte como es el ferrocarril, que permite una gran reducción de costes y de tiempo, como detalla Antonio Luis López Martínez en su estudio EL FERROCARRIL Y EL TRANSPORTE DE TOROS EN ESPAÑA.
Como ejemplo, se detalla en el estudio, que trasladar a pie, por camino y veredas, desde Sevilla a Madrid, algo que desde finales del siglo XVIII era habitual, podía tardar unos 40 días, mientras que en ferrocarril se podía hacer en 3 días. Además el traslado a pie, era largo y complejo, lo que podía ocasionar que algún toro sufriese graves daños, en cambio estos riesgos se reducían cuantiosamente con el uso del ferrocarril.
A partir de 1933 ya se constata que el transporte por carretera mediante camiones entra en directa competencia con unas tarifas considerablemente mas reducidas, y porque los camiones pueden llegar fácilmente hasta el embarcadero de la finca y dejar los toros en la propia plaza de destino, desplazando al ferrocarril del mercado en el transporte de reses bravas.
La ganadería de Muruve esta ubicada en Sevilla, por lo que si los toros adquiridos lo eran para ser lidiados en otra plaza distinta a la de Sevilla, eran conducidos entre los cabestros por los garrochistas por veredas y caminos hasta los encerraderos de El Empalme, donde eran encajonados para su traslado en ferrocarril. El encerradero se componía de un callejón con compartimentos a los que se les adosaba cajones de madera con ruedas. Encerrados los toros en el callejón, se levantaba la compuerta correspondiente y con garrochas se hostigaba a cada toro a entrar en su cajón. Posteriormente una yunta de poderosos bueyes, tiraba de cada cajón y lo conducía a la batea del ferrocarril.




Cochero, es un coloso

Sí, queridos lectores y aficionados; el diestro bilbaíno Castor J. Ibarra ha estado hecho un coloso en la corrida de torro celebrada el domingo último en la plaza de Granada, donde toreó con Machaquito, Vicente Pastor y Gallito.
He aquí como relata un estimado colega la labor realizada por Cocherito de Bilbao, en la corrida de referencia:

"Octavo.- Cochero lo veroniquea, toreando por faroles y navarras, en medio de grandes aplausos. Pone banderillas dobles y repite con un colosal par al quiebro. Muletea con finura, dando pases, monumentales, coreados por olés.
Da una estocada descomunal, que hace rodar al toro sin necesidad de puntilla.
Ovación delirante y oreja.”

       Heraldo de Zamora, 21/06/1911
Nosotros, si se porta como en Granada, le otorgaremos el día de San Pedro no una oreja, sino todas las que quiera y además, por aclamación propondremos al Ayuntamiento que en lugar de suprimir el impuesto de Consumos, levante en la Plaza Mayor una estatua al torero vizcaíno, puesto que es mas fácil de resolver en Zamora este problema que el primero.
Vengan, pues, orejas ovaciones y estatuas, si Cocherito de Bilbao, al lado de Ricardo Torres, Bombita, hace las colosales faenas que los granadinos le vieron realizar últimamente en aquel circo.
Vuelvo a repetir hoy, que mañana se verificará en el encerradero del Empalme (Sevilla), el encajonamiento de los seis muruves que han de lidiar el día 29 los simpáticos y pundonorosos matadores Ricardo Torres, Bombita, y Castor J. Ibarra, Cocherito de Bilbao.
Localidades para la corrida se expenden ya, y según me informa un compañero, ayer se recibió de uno de los cafés de Salamanca un pedido por valor de dos mil pesetas.
De continuar la demanda de localidades en las proporciones que hasta la fecha, seguramente el día de la corrida no habrá ya ni una sola y todos tendremos en cartera nuestro correspondiente billete.
Apresúrense ustedes a tomar entrada antes del día 29, pues de lo contrario es muy posible que se queden sin ver a Bombita y Cocherito matar los seis toros andaluces, enviados por la señora viuda de Muruve.
No descuidarse, caballeros, el día de San Juan se abre la taquilla para el público; hoy se despacha el abono y los encargos.

Un cojo sin muleta
Heraldo de Zamora, 21/06/1911

jueves, 27 de octubre de 2011

SE ULTIMAN LOS PREPARATIVOS PARA LA GRAN CORRIDA DE SAN PEDRO 1911

Se ultiman ya los preparativos para el tan ansiado día en que Ricardo Torres, Bombita y Castor Ibarra, Cocherito de Bilbao con toros de Muruve protagonicen la corrida de San Pedro.
Los toros saldrán de Sevilla el día 22, y para evitar contratiempos la comisión ha comprado un sobrero al ganadero Amador García, vecino de Tejadillo en la provincia de Salamanca, cuyos toros ya habían obtenido notable éxito el año anterior en la feria de Salamanca.
El Adelanto de Salamanca comunica a los aficionados, que a contrario del año anterior, no habrá taquilla en esta capital, pero se habilitará una en la estación de ferrocarril.
En otro orden de cosas, y con el fin de evitar el desorden del año anterior, todas las localidades de la plaza estarán convenientemente numeradas. La expectación es enorme como así lo demuestra la petición de localidades que a estas fechas es ya muy respetable.

Y no olvida mencionar que la comisión ha puesto disposición de los periódicos locales dos palcos de sombra para que su directores inviten a la prensa regional a presenciar la corrida.

CAIRELES Y PITONES


Como nada se regatea para la gran corrida del día de San Pedro, en Zamora, cónstale al revistero que la Comisión ha encargado el servicio de banderillas y puyas nada menos que a Córdoba, a la patria chica de los grandes maestros en el arte de los toros.
El servicio es completamente de lujo y en el momento de recibirse será expuesto en los escaparates de los comercios.
La Comisión ha comprado un toro a don Amador García, de Tejadillo, para suplir algún muruve en caso de inutilizarse en los corrales.

Como ven los lectores, todo está ultimado; no se espera más que llegue tan deseado día y contar entre nosotros a los dos astros da la tauromaquia: a Ricardo Torres, Bombita, cuya vida guarde Dios muchos años para honra y gloria de la afición española, y a Casto Ibarra, Cocherito de Bilbao, el héroe de las corridas verificadas estos días en Granada.
El diestro bilbaíno alternaba con Machaco, con el Ex chico de la Blusa y con el esposo de Pastora Imperio, don Rafael Gómez, Gallito, y he aquí cómo los corresponsales taurinos relatan la labor de Cocherito:
Refiriéndose al cuarto toro del sábado, decían:

De salida Cocherito torea por verónicas, superiormente, y es ovacionado. Varas, cuatro; caídas, una, y caballos, uno.
Después de bien pareado entra en la jurisdicción de Cocherito.
Hace el bilbaíno una faena colosal con pases de todas las clases incluso de rodillas.
Después de un buen pinchazo, da algunos pases, iguala otra vez y atiza una estocada superior."


Respecto al octavo, copio:

Machaquito y Cocherito torean al alimón, y al terminar se colocan arrodillados ante la cara del toro, poniéndole Machaco la montera en el testuz.
Los mismos matadores se encargan del segundo tercio, luciéndome con las banderillas.
Cocherito muletea con finura, y entrando por derecho agarra una estocada buenísima."

¿Qué tal? Nosotros nos conformaríamos con que Castor hiciera en el circo taurino de Zamora las mismas faenas que en Granada; pero seguramente, dado el interés que tiene Cocherito de torear en Zamora, hará más a fin de conquistarse las simpatías de los cortesanos de doña Urraca.
Puesto el Cochero en el lugar que le corresponde como matador, el revistero pasa a ocuparse de la propaganda que Heraldo hace de la corrida grande del día de San Pedro, tan grande como los festejos organizados para los tres días de feria por lo menos.
Heraldo de Zamora, delegado por la Comisión organizadora de la fiesta taurina, ha invitado a todos sus colegas de la región, suplicándoles dediquen todo el espacio posible a la propaganda. En estos talleres se han confeccionado sesenta y cinco mil programas en tricomía para el Comercio, y la casa editora ha regalado dos mil en magnífico papel couchet.
Heraldo de Zamora en su día interesó de las Compañías ferroviarias los servicios especiales, y algunos de sus redactores preparan para el día San Pedro el popular periódico taurino Caireles y Pitones.
Por nuestra parte, renunciamos a toda clase de reconocimiento por nuestra labor de propaganda, y con esto contestamos a mas de cuatro maliciosos que nos acarician constantemente, no sabemos si por envidia o por caridad.

Un cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 20/06/1911

viernes, 21 de octubre de 2011

¿VENDRÁ BOMBITA?

El 29 de mayo de 1911, y durante la celebración de una corrida en El Puerto de Santa María a beneficio de la Asociación de la Caridad de Cádiz, en una tarde desapacible y lluviosa, Ricardo Torres Bombita, al entrar a matar el quinto de la tarde, resbala y cae, siendo conducido a la enfermería con una luxación en un pie.
Este incidente desata la preocupación de la Comisión organizadora de la corrida de San Pedro ante la posibilidad de que el torero no se restablezca para dicha fecha y peligre su concurso. El 14 de junio Manuel Torres Navarro, padre y apoderado del diestro remite contestación a Ramiro de Horna, secretario de la Comisión organizadora en la que agradece el interés por el estado de su hijo y se muestra complacido de manifestarle que de seguir su curso normal la lesión,el día 20 será dado de alta por los médicos, reanudando sus compromisos el día 25 en Nimes. Aprovecha para advertir al secretario que procuren tener la enfermería de la plaza en perfectas condiciones y con personal suficiente, ya que este factor es esencial para que los toreros puedan restablecerse de las lesiones con mayor celeridad.


CAIRELES Y PITONES

Se acerca ya el deseado día de San Pedro y con el la celebración de la archiespampanante corrida de toros, donde el rey de la tauromaquia, excelentísimo señor don Ricardo Torres Bombita, el niño de Tomares, y su compañero Castor J. Ibarra, Cocherito de Bilbao, se las entenderán guapamente, con seis burós de la acreditada ganadería andaluza, que conste, ¿eh?, de doña Tomasa Escribano, viuda de don Joaquín Muruve, los cuales, según carta que me facilita un entusiasta aficionado de la Comisión, visten y están bautizados en el registro de la vacada con la siguientes inscripciones:

Número 13, Tomillero, cárdeno.
Número 22, Pañero, negro.
Número 27, Pelofino, negro.
Número 37, Altivo, negro bragado.
Número 48, Coniquero, negro bragado.
Número 63, Coronel, negro entrepelao.

Todos, según noticias particulares, son de preciosa lámina y muy bien puestos.
Estos seis brutos astados serás encajonados el día 22 en el encerradero del Empalme, para llegar a Zamora con tiempo suficiente y descansar en los corrales de nuestro circo taurino.
Lucirán los seis muruves divisa encarnada y negra y su dueña los envía dentro de la confianza que harán la misma pelea que hizo su compañero Serranito lidiado en la plaza de Madrid en 1895 que aguantó 13 varas, dio ocho caídas y mató cuatro alimañas después de haber sido castigado cruelmente por la gente de aúpa.
Como otro día he de ocuparme del historial de la ganadería y en el popular periódico Caireles y Pitones que reaparecerá el día de San Pedro (si las condiciones económicas para la confección lo permiten), también he de hablar de ella, suspendo por hoy la cuestión de los toros y voy a entenderme con los astros coletudos.
Comenzaré por el gran Bombita.
¿Viene don Ricardo?
Esta es la pregunta que hace todo buen aficionado, y yo para satisfacer su curiosidad les digo que sí.
Y lo afirmo, porque en mi poder obra una carta suscrita por don Manuel Torres Navarro, fechada el día 14 en Sevilla, en la que dice que Ricardo Torres Bombita, el torero del día, el matador más inteligente y que cautiva a los públicos por la elegancia que derrocha al manejar el capote, está, si no total, casi restablecido de la lesión que sufrió toreando, y mañana 20 los médicos le darán el alta, y el 25 toreará en Nimes con su hermano Manolo, y desde Nimes, si la Providencia vela por su vida, vendrá a Zamora dispuesto a demostrar que no hay quien lo aventaje en el arte de Cúchares.
Conque ya lo saben ustedes; Ricardo Torres viene, ya lo creo que viene a Zamora por las 6.000 del ala y a trabajar el día 29 en unión del saladísimo diestro bilbaíno Castor Ibarra, un chico que está pegando en firme en cuantas corridas lleva toreadas en la presente temporada.
Quiera el Cielo que las vidas de los monumentales astros taurómacos se conserven sin detrimento alguno para que los zamoranos presenciemos el día de San Pedro las magistrales faenas de los dos pundonorosos toreros, pues me consta que establecerán cátedra en la candente arena de nuestro circo, haciéndose aplaudir cuando con la flámula den esos colosales pases de pecho, pitón a rabo y por la alto como lo mandan los cánones taurinos.
Por hoy basta, y en la primera ocasión os hablará del historial de la ganadería

Un cojo sin muleta.
(Heraldo de Zamora, 19/06/1911)

jueves, 20 de octubre de 2011

LAS FERIAS DE SEPTIEMBRE 1911

Tanto Salamanca como Valladolid han ultimado ya los carteles de sus respectivas ferias de septiembre. Mientras Un cojo sin muleta en connivencia con el revistero de El Adelanto de Salamanca ponen especial énfasis en lo atractivo del cartel de la feria salmantina no es menos cierto, que la feria de Valladolid, de la que ya había adelantado alguna noticia, presenta también una magnífica combinación:


Día 17.- Bombita, Manolete y Gaona. Toros de Muruve.
Día 18.- Bombita, Pastor y Cocherito. Toros de Veragua.
Día 19.- Los mismos toreros con toros de Saltillo.
Día 24.- Manolete, Gaona y Peribañez (que tomará la alternativa) con toros de González Nandín.


CAIRELES Y PITONES



Las corridas de Salamanca.

La Empresa explotadora del circo taurino de Salamanca, en colaboración con el comercio, ha confeccionado ya el cartel para las corridas de Septiembre, y la combinación no puede ser mejor ni habrá empresario que se atreva a superarla en toros y toreros.
Hoy llega a mis manos una crónica del simpático revistero taurino Timbalero, en la que pregona a las cuatros vientos y hasta reta a los vallisoletanos a confeccionar otro programa más cañí y de fuerza como el acordado por los salmantinos.
Esto es tener reaños, y todo lo demás, un cuento de las mil y una de la noche.

Vean como los salmantinos han ultimado sus corridas:

SEPTIEMBRE

Día 11.- Seis toros de Pablo Romero, para Bombita, Vicente Pastor y Gaona.
Día 12.- Bombita, Machaquito y Bienvenida; con toros de Parladé.
Día 13.- Bombita, Cocherito y Bienvenida, con seis de Saltillo.
Día 14.- Ocho toros andaluces: dos de P. Romero, dos de Parladé, dos de Saltillo y dos de Miura, para Machaco, Vicente Pastor, Cocherito y Gaona.

Con cuatro corridas como las anunciadas, ya se debe tener la seguridad de que a Salamanca acudirá media España deseosa de presenciar la combinación mas selecta y de mayor empuje que puede organizarse con la torería actual.
Bien es verdad, en Salamanca no se regatea un cuarto cuando se trata de toros, y cuando llega la ocasión todo se echa por la ventana, como vulgarmente se dice.
La Empresa salmantina merece la felicitación de todo buen aficionado, y desde estas columnas se la enviá

Un cojo sin muleta.
(Heraldo de Zamora, 08/06/1911)

miércoles, 19 de octubre de 2011

COBARDE Y MENTIROSO : LA SENTENCIA DEL SUPREMO

Un año después de iniciarse una encolerizada discusión entre Enrique Calamita, director de El Heraldo de Zamora y Constancio Arias, director de El Correo de Zamora esta parece llegar a su fin, al menos por el momento.
La sentencia del Tribunal Supremo confirmando el fallo de la Audiencia provincial, absolviendo a Enrique Calamita del presunto delito de injurias por medio de imprenta, es un buen resumen, pormenorizado de todo lo acontecido.

La sentencia comienza por describir el origen y antecedentes de la polémica, con el artículo de la sección de Conferencias Telegráficas, publicado el 7 de marzo de 1910, en el que se daba la noticia de haberse celebrado el día anterior en varias poblaciones mitines en contra de las escuelas laicas, que habían resultado un completo fracaso, lo que motivó que el diario tradicionalista El Correo de Zamora, comentase la noticia, viniendo a negar su certeza con frases de dura crítica hacia el otro periódico, lo que motiva una fuerte polémica entre ambas publicaciones. El 12 de marzo El Correo en una sección denominada “Rápida” y bajo el epígrafe “A falta de razones...gansadas”, se refería al Heraldo diciendo : “que no pudiendo contestar con razones se valía de un lenguaje que trasciende a taberna y tugurio y demuestra la cultura de los que pretenden así espantarse las moscas” añadiendo en un párrafo siguiente “esas groserías y gansadas de despechado no llegan a esta casa donde únicamente inspiran desprecio y sus autores compasión; acaso les obliga a defenderlas la popularidad y el garbanzo de tener muchos hijos”, frases en que la opinión publica creyó ver una alusión clara y directa a la persona del director del periódico, D. Enrique Calamita, lo que dio lugar a que la noche del 15 de marzo, encontrando el Sr. Calamita al Sr. Arias, en sitio próximo a la Plaza Mayor, le agrediera de obra, celebrándose por tal suceso juicio el 11 de abril por el que se condenó al Sr. Calamita a la multa de cinco pesetas y los gastos y costas causadas.
A continuación detalla que tras finalizar el juicio tuvo lugar una reunión de carácter privado a fin de evitar ulteriores consecuencias, en la que intervinieron el juez y el fiscal de la Audiencia y en la que Enrique Calamita se mostró arrepentido de la agresión ofreciendo a dar a Constancio Arias cumplidas satisfacciones e incluso de someterse a un juicio de particulares, (de sacerdotes, si así lo prefería el Sr. Arias), proposición que no fue aceptada por el Sr. Arias, alegando escrúpulos de conciencia, y accediendo solo por el momento a no formular querella criminal por injurias por el artículo publicado en El Heraldo el 17 de marzo con el titulo “Cobarde y mentiroso”.
Como no fue posible lograr la pretendida avenencia, finalmente el Sr. Arias presento ante la Audiencia provincial de Zamora la querella, quien absolvió al querellado entendiendo que las palabras empleadas podrían contener un significado gramatical injurioso, pero no apreciaba el tribunal intención de descrédito ni deshonra, elemento esencial del delito, ya que las palabras empleadas hay que situarlas en el contexto de una polémica periodística en la que cada cual se explica con mayor o menor acritud y crudeza.
El Sr. Arias interpuso recurso de casación por entender que si existía delito y este había quedado demostrado.
La Sala del Supremo, reitera, que para existir el delito de injurias, es indispensable que se haya obrado con la intención de deshonrar, desacreditar o menospreciar, lo cual ha de deducirse de las circunstancias que rodean el suceso:

Considerando que, examinado con este criterio el caso sometido a la resolución de esta Sala, no aparece que el Tribunal sentenciador se haya colocado fuera de los limites precisos de una prudente y equitativa interpretación de los hechos y del derecho, pues, si bien el artículo que el procesado publicó en el periódico HERALDO DE ZAMORA correspondiente al día 17 de Marzo del año anterior contiene apreciaciones que, desligadas de toda otra relación constituyen, sin genero alguno de duda, materia punible, la transcendencia jurídica del pretendido agravio, desaparece si se tiene en cuenta que se trata de una polémica periodística en que al calor de la pasión política, y para ese fin nada más, se emplea, por libre y calculada determinación de los que la mantienen, un lenguaje destemplado y agresivo que dio lugar a un encuentro personal ventilado en juicio de faltas tras de lo que el procesado brindó a su contrario, ante personas de respeto congregadas al efecto, toda clase de satisfacciones y términos de razonable avenencia que fueron rechazados por un motivo, al parecer, fútil y de poco momento, continuando, como consecuencia de esto, la aludida polémica con los mismos tonos de apasionada acritud; y esto sentado, es forzoso reconocer que, aun admitido que sea moral y justo otorgar el amparo de la ley al que a destiempo lo demanda como ventaja en una contienda de demasías por él sostenida, cuando no iniciada, la finalidad que ambos contendientes persiguen queda reducida exclusivamente a un interés de prensa y despoja a las mutuas imputaciones de propósito encaminado a mancillar la honra o a menoscabar la reputación de la persona aludida, que es la esencia del delito de injuria, si, como al presente sucede, las frases de significado más graves como es la de cobarde, revisten el carácter de meros calificativos de actos concernientes a la polémica misma en sus diferentes vicisitudes.
Considerando por lo expuesto, que al estimar la Sala sentenciadora que no existe el delito calificado por el querellante y fundar esa declaración en que los antecedentes y circunstancias del hecho excluyen en su autor la intención de atacar la honorabilidad del que se repute ofendido, se ajuste al mérito de los datos que enumera y no comete el error legal en que el recurso se apoya.
Fallamos que debemos declarar y declaramos no haber lugar al interpuesto por Constancio Arias Rodríguez, a quien condenamos en las costas y a la pérdida del depósito constituido al que se dará la aplicación prevenida en la ley; y comuníquese a la Audiencia de Zamora para los efectos procedentes.
Así por esta nuestra sentencia que se publicará en la Gaceta de Madrid e insertará en la Colección Legislativa en la forma prevenida en el artículo 906 de la ley de Enjuiciamiento criminal, lo pronunciamos, mandamos y firmamos,

Álvaro Landeira.-Juan de D. Roldán.-Luis G. Valdés.-Nazario Vázquez.-Tomás Domínguez.-Leandro Prieto.-Félix de Aramburu.”

(Sentencia del Supremo publicada en El Heraldo de Zamora, el 15/04/1911)


martes, 18 de octubre de 2011

COBARDE Y MENTIROSO : EN LA AUDIENCIA

Como consecuencia de la polémica suscitada en torno a la publicación por parte de El Heraldo de Zamora de un artículo informando del fracaso de un mitin antilaicista en Astorga, y la disputa que en los respectivos diarios mantuvieron El Heraldo y El Correo, que incluso originó una agresión física por parte de Enrique Calamita, director de El Heraldo a Constancio Arias, director de El Correo, este último interpuso una querella por injurias cuyo juicio se celebró el 29 de noviembre de 1910. A instancias de la defensa se propuso como testigo al Obispo de la diócesis quien haciendo uso de su facultad de privilegio, desistió de comparecer y declaró por escrito que el querellado se le había presentado en el Palacio Episcopal pidiéndole que interpusiera su autoridad para que El Correo de Zamora guardase la consideración que se le debía. Ejerció la acusación el mismo querellante, Sr. Arias, y la defensa Juan Petit Alonso, que además de abogado pertenecía a la redacción de El Heraldo.


El 2 de diciembre la Sala de la Audiencia provincial dicta sentencia notificando a las partes la absolución de Enrique Calamita del supuesto delito de injurias.
El 9 de diciembre El Heraldo publica un artículo sin firma con el título SIGUE LA PERSECUCIÓN, en el que se informa que han llegado rumores a la redacción de que Constancio Arias ha presentado ante la Audiencia provincial recurso de casación de la sentencia que había absuelto a Enrique Calamita.

No entiende el diario, la tenacidad y empeño de los perseguidores, más aun en un periódico que se denomina católico y que se acoge a Censura eclesiástica, y además cuando en el juicio intervino como testigo de la defensa el propio Obispo de la diócesis, D. Luis Felipe Ortíz. El Heraldo se pregunta cual es el verdadero propósito de acogerse y apurar todos los recursos que la ley concede, cuando ya ha quedada probada la honradez, la caridad y el perdón por parte de Enrique Calamita.
No temen al tribunal, creen en la inocencia y esperarán pacientes el fallo inapelable del alto tribunal.
El 29 de diciembre, el director de El Heraldo viaja a Madrid para comparecer como parte en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Nombra como procurador a D. Máximo Cánovas del Castillo y Varona y como letrado defensor a D. Santiago Alba Bonifaz, notable abogado, periodista y político zamorano, que fue ministro de varias carteras durante el reinado de Alfonso XIII.
El 4 de abril de 1911, la sala segunda del Tribunal Supremo presidida por D. Álvaro Landeira y Mariño confirma la sentencia de la Audiencia provincial de Zamora y absuelve del supuesto delito de injurias por la publicación del artículo Cobarde y Mentiroso. El hijo de Enrique Calamita, Carlos, dirige una carta a Juan Petit, a cuyo cargo estaba en esos momentos el diario en la que expresa su natural satisfacción por el fallo, y en la que se lamenta por las angustias que dicho proceso ha hecho sufrir a su madre, por lo que perdona a Constancio Arias, así como a todos los carlistas, integristas, insurgentes de la tradición que lo han apoyado, pero no lo olvidará jamás, y solicita se haga público el nombre del confesor que según Constancio Arias le aconsejó que persiguiera ante los tribunales a su padre. Asimismo reconoce ser el autor material del artículo.
Por otra parte El Heraldo agradece a cuantas personas han desfilado por la redacción del periódico con el objeto de felicitar al director y a su familia.

lunes, 17 de octubre de 2011

COBARDE Y MENTIROSO: CONTUNDENTES RAZONES

Si no habían sido suficientes las palabras, el mal tono y los insultos que los diarios El Heraldo y El Correo se cruzan desde que comenzó la polémica sobre el fracaso del mitin de Astorga, noticia publicada el 7 de marzo de 1910, una semana más tarde, el propietario y director de El Heraldo de Zamora, asalta en las inmediaciones de la iglesia de San Juan, a Constancio Arias, director de El Heraldo y le propina un golpe que le hace caer al suelo.
Así nos relata lo sucedido El Heraldo de Zamora, en otro polémico artículo, sin firma, que realmente escribe su hijo Carlos Calamita, pero que sin duda suscribe el propio director, al narrar los hechos en primera persona.
Según parece, en la noticia publicada por El Correo de Zamora, se indica que el director de El Heraldo iba acompañado por varios operarios, lo que obliga a estos a enviar una carta, que El Correo se niega a publicar desmintiendo este extremo:

COBARDE Y MENTIROSO


Me había propuesto no contestar a las alusiones que ese.... valiente, que oculta su nombre tras de las iniciales A.F.C., me dirige desde El Correo de Zamora; y bien relevado debía de estar hoy de hacerlo, pues el propio periódico se encarga de poner de manifiesto la razón que me asiste para obrar en la forma que vengo haciéndolo, cuando si ha querido justificar su conducta ese...caballero, ha tenido que suscribir por si mismo, eso que el llama Rápida, y no es más que una cobardía adornada con embustes y hechos falsos.
Pero los respetos que el público merece y mi decidido propósito de desenmascarar a quien tan cobardemente oculta su nombre, me obligan, bien a pesar mío, a hacer la historia de todo lo ocurrido, para que los lectores juzguen y den a cada cual lo suyo.

Suscripto por el corresponsal del HERALDO DE ZAMORA en Madrid, publicó este periódico un telegrama dando cuenta del mitin antilaicista celebrado en Astorga, el que, según nuestro corresponsal, resultó un fracasó para sus organizadores.
Esta información fue plenamente confirmada al día siguiente por los colegas de la corte, leoneses y hasta astorganos; pero sin duda el redactor, o lo que sea, de El Correo de Zamora, no se atrevió a desmentirla, y en forma grosera se permitió censurarnos y hasta poner en tela de juicio la certeza del despacho telegráfico.
Por un rasgo de bien entendida dignidad, y creyendo que con ello dábamos una prueba de compañerismo, enviamos el telegrama original al director de El Correo, quien por toda contestación autorizó la inserción de otro suelto más grosero e insultante contra nosotros.
Convencidos, pues, de que o faltábamos al respeto debido a los lectores del periódico, ó teníamos que dejar incontestadas tantas ofensas y provocaciones, optamos por esto último; si bien reservándonos demostrar al autor de ellas, que ni en ese momento, ni en otro alguno nos hallamos dispuestos a tolerar que nadie, aun amparándose en creencias religiosas, que no siente más que cuando cobra, gozara de una impunidad, a la que sin duda le tienen acostumbrado los que pacientísimamente soportan que ese ganapán haya venido a Zamora a insultarles uno y otro día, y sin más títulos que el de ser un asalariado pretenda convertirse en definidor del dogma, usando, cínicamente penetrar en las conciencias ajenas, sin duda porque olvida que merece especial cuidado la suya. Es decir; que las convicciones religiosas de Constancio, el fúnebre director de El Correo de Zamora, no lo consienten responder ni rectificar como lo hacen los hombres honrados y respetuosos con sus semejantes, de las ofensas que infiere y de las provocaciones e insultos que dirige constantemente a los que no piensan como él; pero en cambio pretende le sirvan de tapadera cuando, como en esto caso, alguien no se aviene a tolerar sus procacidades.
¡Es modelo de religiosidad el chico de la Nava!
¿Pero qué puedo esperarse de la idiosincrasia de un hombre que con sus intemperancias ha llegado a causar el desvío de las propias personas que le proporcionaron el pan que come, y que con el mayor descoco ha mortificado a dignísimos sacerdotes, por no avenirse a pensar como él en asuntos electorales?
Esto, retrata a ese prójimo...
Por ello, anteanoche le dí la contestación única que merece semejante tipo; pero cara a cara y frente a frente; la misma que continuo dispuesto a repetir cuando, como en esta ocasión, me dé motivos personales para ello.
Con esto y hacer constar que a su cobardía une la condición de embustero, ya puede el público irse formando idea aproximada de la jaez de ese... liberalicida a sueldo a quién sin duda los dedos se le hacen serenos u operarios de imprenta, pues no habrá persona caballerosa y honrada que sea capaz de afirmar que cuando a ese convencido le expuse mis contundentes razones, nadie fuera en mi compañía,
Y basta por hoy; pues no merece semejante ente que distraiga con sus cosas ni un momento más la atención de los lectores del HERALDO DE ZAMORA.

(Heraldo de Zamora, 17/03/1910)

viernes, 14 de octubre de 2011

MENUDENCIAS

La polémica sobre la noticia publicada el 7 de marzo de 1910, en la que El Heraldo informaba acerca del fracaso de unos mítines antilaicístas y las controvertidas respuestas que El Heraldo y El Correo se dirigen, continúa fomentando las difíciles relaciones entre ambos diarios:

MENUDENCIAS

Un tal A. F. C. que no es precisamente, lo que parece, sino todo lo contrario, se permite ayer desde El Correo, y en tono grotesco, (as¡ tenía que ser dada su figura) llamarnos Times local.
Para timo, el que tu estas dando a los propietarios del periódico, a sus lectores, y al pobre Censor eclesiástico.
En cuanto se enteren las cuatro beatas histéricas, damas de Estropajosa, que hoy te deletrean de que lo de la Censura es cimbel, y la religiosidad de El Correo consiste en buscar la vil perra, escudándose, como buen faccioso, en las cosas mas sagradas, ni para envolver alcaravea va a servir el órgano carca.

***

Y continua A.F.C. (Agente Fúnebre Carca), este debe ser don jeroglífico, pretendiendo tomarnos el pelo. Véase el deslavazado moje de don insustancioso.

En HERALDO se copia fielmente, aunque solo sea al corresponsal.”

Estás en lo firme, chupacáscaras; y para que no modifiques tu juicio, respecto a nosotros, vete haciendo cargo de lo fielmente que copiamos no solo al corresponsal, sino también y con toda exactitud a cierto genero de bichos raros.

***

Ahora fíjense ustedes en este parrafete del mismo escribiente.

Aquí procuraríamos no tener un corresponsal que semejantes cosas nos dijera, pero si le ocurriera algún lapsus, le remediaríamos aquí que para algo nos da Dios el sentido común.”

De manera, que Dios ha dado al periodista el sentido común para interpretar al revés lo que dicen los corresponsales, ó adivinar, cuando estos no ajustan sus informaciones a la verdad.
Así me explico la publicación de tanto trozo escogido como a diario inserta el periódico con censor, herejías y ciertas reservas cuando se trata de interpretar encíclicas del sabio Pontífice.
¡Claro es! que el sentido común carlista aconseja en esto caso estudiar los mandatos de S. S. bajo el prisma que pueda convenir a la causas facciosa.
Porque, ¡oh! si esta peligra...
¡Valiente sentido común es el de estos carcas de guardarropía! Corre parejas con la historia política de ciertos ganapanes dentro del verdadero partido tradicionalista.

***

El Correo de Zamora no copia; transcribe íntegras las informaciones que la Agencia Fabra sirve a los periódicos cortesanos de la noche, cuyos ediciones no alcanzan a los correos de provincias.
Eso sí; tan esmerado servicio lo larga, nada menos, que como telegramas de última hora. Lo cual, si no es un timo a los lectoras, lo parece, dicho sea con toda clase de respetos para el señor Censor eclesiástico, que por lo visto, no para mientes en estas pequeñeces

***

Despídese el Agente Fúnebre Carca diciendo que hace dos años escribe en El Correo de Zamora diariamente; que no es redactor de ocasión, y que nuestra policía no puede descubrir al autor de un escrito por el estilo.

-¿Cuál estilo?

A ti, pobre diablo, si acaso, te conocerán en Correos, como autor de las fajas del periódico. Y el que te conoce también, para su desgracia, es el propietario y editor, que hace precisamente dos años va sintiendo el alivio, por ser el verdadero pagano de tus originalidades.
Por lo que hace a nosotros, hemos tenido siempre la caritativa condición de ser compasivos e indiferentes con los MAMARRACHOS.

Dicho lo escrito, puede el CHUPALÁMPARAS seguir hurgando.

(Heraldo de Zamora, 09/03/1910)

jueves, 13 de octubre de 2011

EFECTIVAMENTE NO ERAN TODOS SACRISTANES HABIA TAMBIEN ACÓLITOS Y MONAGOS.

Una de las controversias más exacerbadas entre El Heraldo de Zamora y El Correo de Zamora que desemboca en una disputa privada, entre los dos directores, Enrique Calamita y Constancio Arias se produce en marzo de 1910.

El Heraldo acababa de publicar un noticia del corresponsal en la que informaba del completo fracaso de los mítines realizados en varias ciudades contra el laicismo en las escuelas. La noticia, en sí, no hubiera supuesto mayor importancia que la propia de reseñar el debate sempiterno, entre quienes creen en una educación aconfesional, independiente de las confesiones religiosas, y quienes piensan que los valores que aporta la religión son universales. Sin embargo, la noticia provocaría un enfurecido enfrentamiento entre ambas cabeceras, y más aun, una agresión de Enrique Calamita al director de El Correo, y la interposición de una denuncia por injurias por parte de este último.

La noticia en cuestión fue publicada el 7 de marzo, y dos días mas tarde la polémica estaba servida, cuando El Heraldo publica respuesta a un artículo firmado por A.F.C., en la que pone en entredicho la noticia.

                                     EFECTIVAMENTE
No eran todos sacristanes, había también acólitos y monagos.

Un chupacáscaras (que por lo visto ha saboreado la nuestra), y que sin duda pretende obtener algo, haciendo méritos en el periódico carlista local, nos provoca insulsa y groseramente, permitiéndose ayer poner en duda la veracidad de nuestra información telegráfica, y a la vez, nos llama sectarios y satélites anticlericales, porque en un despacho de nuestro corresponsal, perteneciente al día anterior, decíamos que el mitin antilaicísta de Astorga había sido un fracaso completo al que concurrieron solamente sacristanes, curas y monjas.
Primero, nos ratificamos en lo dicho; y hoy mismo hemos remitido bajo sobre dirigido al señor director de El Correo de Zamora, el despacho original de nuestro corresponsal, a fin de ese A. F. C., autor de la provocación, pueda enterarse de que nos quedamos cortos al interpretar el referido telegrama.
Y ahora, vamos a contestar al redactor de ocasión, respecto a lo de la cáscara amarga.
El Supremo Hacedor con su sabiduría infinita, es quien ha dispuesto que en la tierra exista todo cuanto conocemos, incluso las cáscaras; unas dulces, otras amargas y obras insaboras e insípidas, como por ejemplo, la del ALCORNOQUE.
¡Y esta especie sí que abunda desgraciadamente en el país!
Estamos, pues, satisfechos de que se nos incluya en la familia de los febrífugos.

(Heraldo de Zamora, 09/03/1910)

miércoles, 12 de octubre de 2011

EL JUICIO POR EL CRIMEN DE LA CALLE ARENA

El 20 de mayo de 1911, acusado como autor de la muerte de María Antonia Sagrado, José Felix García Pérez, vecino de Zamora, compareció ante el tribunal formado los magistrados Sr. Jarabo, Prado y Petit, ostentando la representación del ministerio fiscal D. Lisardo Sánchez Cabo y actuando como secretario el Sr. Arias. Previas las formalidades legales, se procedió al sorteo de jurados y una vez estos prestaron juramento se procedió a la apertura del juicio.

Heraldo de Zamora, 22/05/1911
Como prueba de la defensa, estaban citados como testigos Julio Calamita, en calidad de administrador del diario Heraldo de Zamora, Enrique Calamita, propietario del periódico, y Francisco Alfonso, redactor del mismo.
Según afirmó el procesado, había trabajado un tiempo en los talleres del periódico.
El juicio ha levantado gran expectación, por lo que asiste al acto numeroso publico.
Interrogado el acusado por el ministerio fiscal, se declara autor de la muerte de María Antonia Sagrado. La causa del funesto altercado, según su autor, fue que mantenía amistad con la víctima, desde hacía mas de dos años, a cambio le entregaba cuanto ganaba. Para evitarla, marchó durante unos meses a Santander. El día de autos, vagaba por la Cuesta del Piñedo, algo alegre por la bebida, y le pidió dinero pues llevaba varios día sin comer, esta no solo no se las dio sino que le insultó, por lo que con el fin de amedrentarla sacó una navaja con la que le cortó la cara, el resto de heridas se las provocó ella misma:

Fiscal.-Al acercarse usted a la María, la dijo usted ¿vamos a quitarnos de padecer, y se abalanzó sobre ella?
Procesado.-Se pinchó ella sola.
F.- ¿Usted no le dio ninguna?
P.- Sí, señor; al intentar darle en la cara se echó ella encima.
F.-¿Y se dio ella sola?
P.-¡Claro que no, señor!, ¡también yo le ayudaría algo!

El acusado declara que no tenía intención de matarla, y que sólo quería que ella le dejara en paz. Afirma haber trabajado en el Heraldo y que cobraba de 10 a 15 pesetas semanales,que entregaba a María, pues su marido no le daba ni un céntimo. Aquella mañana, había ganado unas perras subiendo un saco de carbón, había comprado tabaco y había parado en las tabernas de Encalado y la Tomasa a tomar unas copas. Después del suceso, y como quería mucho a María, desesperado había intentado tirarse al río desde el puente, pero por el camino fue detenido. La navaja la usaba para arreglar la caña de pescar.

A continuación fueron interrogados varios testigos, entre ellos el marido Felipe Burón, vecinas de la víctima y Manuel Prieto Calvo, militar retirado que daba empleo a María como asistenta. Todos reafirman la honradez y fidelidad de la víctima.

Julio Calamita, declara que conoció a José García, hace año y medio, ya que en aquellas fechas lo admitieron en la imprenta de Heraldo de Zamora, en calidad de mozo de rueda, por el que le daban un sueldo de 10 a 12 pesetas semanales. Afirma que el día de autos, le salió al encuentro el acusado cuando se dirigía a la oficina, pidiéndole una limosna, y le socorrió diciéndole que se comprara una torta de pan, pero ignora el destino que le dio al dinero.
Enrique Calamita, conoce al procesado porque le dio trabajo en su imprenta por misericordia, y por la estima que le tiene a su padre. Que siempre se había formado el juicio de que era un desdichado incapaz de ganar ningún dinero.
Por su parte Francisco Alfonso, en nada difiere su declaración de la ya prestada por el director del diario Enrique Calamita.
Elevadas a definitivas las conclusiones provisionales, el ministerio fiscal tomó la palabra para solicitar del jurado un veredicto de culpabilidad. Lamenta que la prensa y la literatura contribuyan a que estos delitos que llaman pasionales sean cada vez mas frecuentes, y que los autores aparezcan como héroes y mártires de un amor no correspondido. Nada mas lejos de la realidad. Están juzgando el crimen, el homicidio de que resultó víctima una infeliz mujer, fiel guardadora de su honra y de la de su esposo, un crimen mas de la asquerosa golfería, ejecutado por un chulo folletinesco y degradado.
La defensa por su parte, poco puede hacer y solicita se tengan en cuenta las eximentes de locura e imbecilidad y las atenuantes de no querer causar mal grave, embriaguez y provocación por parte de la víctima.
El veredicto del jurado fue de culpable, sin apreciar más circunstancias que la de haberse ejecutado en caso de extrema necesidad.
La sala dio lectura a la sentencia, condenando a José García Pérez a la pena de diecisiete años, cuatro meses y un día de reclusión, accesorias, costas y una indemnización de 3.000 pesetas.

martes, 11 de octubre de 2011

EL CRIMEN DE LA CALLE ARENA

El primero de junio de 1910, María Antonia Sagrado y su marido Felipe Burón (a) Chichas, de profesión zapatero, y ambos vecinos de Zamora, abandonaban el juzgado de instrucción donde habían comparecido para continuar con las diligencias de la denuncia formulada contra José García Pérez, más conocido por Bolón, Paisa o Canalón, pues respondía a los tres apodos, por intento de agresión y amenazas a la esposa de Felipe.
Una vez finalizadas las diligencias, el esposo se despidió de su mujer y se dirigió al portal donde trabajaba. María Antonia Sagrado, por su parte, se dispuso a regresar a su domicilio en la calle Arena. José, debía de conocer de antemano el recorrido y la esperó en la calle Balborraz, y al verla marchar por la calle Caldereros, salió a su encuentro y con una navaja de las llamadas de Albacete, agredió en diferentes ocasiones, causándoles heridas graves, por las que manaba abundante sangre.
María Antonia fue auxiliada por varios hombres y trasladada al Hospital de la Encarnación, donde le practicaron en un primer lugar curas de urgencias, apreciando la gravedad de las heridas fue intervenida quirúrgicamente, observando que el pulmón derecho estaba destrozado por las heridas del arma. Tal era el estado de gravedad que dispusieron que un sacerdote le aplicara la Extremaunción.
A pesar de las heridas, la víctima pudo prestar declaración al juez, que a tal fin, se había personado en el hospital. Finalmente, fallecía de madrugada.
María tenía unos treinta años y dos criaturas de corta edad.
José García, después de acometer la agresión huyó hacia la plaza de Santa Lucía donde fue detenido por una agente municipal y conducido a la inspección de vigilancia, donde fue interrogado. A continuación ingreso en prisión y fue puesto a disposición judicial.
Declarado el secreto del sumario, se desconoce la declaración del presunto agresor. José García era un hombre de escasa vista, que se encontraba la mayor parte del tiempo sin colocación y con la ayuda que le prestaba la familia y algunas personas caritativas iba el hombre viviendo, si bien pasando muchas calamidades y fatigas. A su regreso de Santander y Bilbao adonde había emigrado en busca de mejor vida, se alojó en la casa de su amigo Felipe Burón. Al parecer José habría sido despechado por su víctima, y esto debió de exacerbar su ira, prometiendo vengarse.
La navaja con la que se perpetró el crimen, la arrojo a una cloaca en la calle de las Arcas, donde fue encontrada por unos muchachos con la punta doblada y manchada de barro.
José García, no tenía ninguna instrucción, carecía de domicilio y se encontraba sumido en la mayor miseria.

lunes, 10 de octubre de 2011

LA NOVILLADA DE AYER

La novillada benéfica organizada por la Asociación de empleados del ferrocarril en el día de la Ascensión, no ofreció los resultados apetecidos. Aunque el novillero Pedro Pavesio, Formalito no estuvo acertado, no le faltó voluntad de agradar, aunque la afición estuvo excesivamente rigurosa en su juicio, y por este motivo Un cojo sin muleta, aprecia cierta injusticia ya que la aficion se mostró mucho mas condescendiente en la feria de San Pedro de 1910 con la faena de Machaquito.
El servicio de banderillas, incluso los pares de lujo, fueron confeccionados con singular gusto por el factor de la estación y entusiasta aficionado Ramón González, y las señoritas que presidian el festival obsequiaron al valiente novillero Formalito con una preciosa boquilla de ámbar y espuma.
Corrió la llave, un personaje muy popular en aquellos años, el salmantino Chicarro, que años mas tarde sería asesor de la plaza de toros de Salamanca y que llegó a fundar una escuela taurina.



LA NOVILLADA DE AYER

Si no fueran las atenciones y respetos que merecen los lectores de HERALDO DE ZAMORA y los deberes de información, el revistero no se ocuparía para nada del espectáculo celebrado ayer en nuestro circo taurino, porque seguramente perdura en todo buen aficionado y de un centenar de chiquillos la mala labor de Formalito, que mostró deseos de agradar y tuvo el santo de espaldas, y las magistrales faenas realizadas el día de San Pedro del año anterior por el gran califa cordobés.
Para este, que percibió seis mil pesetas por tirar carne al ruedo, hubo indulgencia; para Formalito y su gente, modestos novilleros, protestas, insultos y vejámenes. iOh la ley de las compensaciones!
Sirvan, pues, de aclaración estas cuatro lineas a lo que mas abajo diré.
Presidió el cuarto teniente alcalde señor Fernández Pascual, y a su derecha tenía escoltando la bandera de la Asociación y formando un verdadero capullo de rosas a las simpáticas señoritas Salud Salazar, Bernarda Domínguez, María de Castro Galar y María Moreno, luciendo preciosos pañolones de Manila.
Llegada la hora y con entrada mediana, ya que se trataba de un fin benéfico la gente de coleta hizo el paseo siguiendo al popular Chicarro, que montaba preciosa jaca torda, propiedad del vecino de Madridanos don Francisco Hidalgo.
El pueblo soberano batió palmas, y comenzó la fiesta.
Corriéronse cuatro bonitos novillos de la ganadería del señor Clairac, que resultaron regulares, especialmente los lidiados tercero y cuarto lugar, los cuales demostraron nobleza y bravura.
Los cuatro toretes, por la carencia de pastos, hallábanse bastante escurridos de carne y tenías mas pies que un corzo, cualidad que hacia imposible la lidia.
Inciertos, corretones y faltos de morrillo para pinchar, encontró Formalito a los cuatro burós, pero no obstante estas malas condiciones, tuvo momentos de manejar con soltura la muleta y señalar buenos pinchazos.
Las estocadas que arreó lo fueron en su mayoría atravesadas y caídas, a causa del poco morrillo que tenían los toretes para meter el estoque en su sitio.
Al segundo lo mandó al desolladero de una regular estocada, viéndose obligado a recorrer el ruedo, correspondiendo a los aplausos que la tributaba el público.
En el tercero trató de poner un par de lujo, y hubiera sido de los que se aplauden frenéticamente, si Formalito no aguanta tanto ni consiente que el toro le ganase su terreno, por cuyo motivo fue atropellado y volteado.
Después colocó medio par, levantando muy bien los brazos.
Con la capa hizo muy poco, pues solamente al Fresquito le vimos dar unos cuantos mantazos con arte.
En consecuencia, Formalito demostró ayer grandes deseos de agradar; pero su sino no le permitía lucirse, estando desafortunado en el momento de hundir el estoque, y cogido cuantas veces se tiró a matar.
No obstante los palizones que le pegaron los toretes, Formalito no retrocedió, y siempre estuvo a dos cuartas de los pitones.
Bregando, Fresquito, y con las banderillas, el mismo.
Resumen: La novillada no resultó, ni con mucho, lo que se propusieron sus organizadores; pero entiendo que el público estuvo exagerado en sus manifestaciones contra el diestro Formalito, pues insisto en que hizo cuanto pudo por complacer a la afición zamorana y culpa del chico no fue, la falta de condiciones que para la lidia reunía el ganado; el señor Clairac demostró ser poco escrupuloso, pues dado el precio a que cobró las reses de su vacada debió mandar a nuestro circo taurino algo que respondiese al crédito de que alardea la divisa verde y blanca.
Y, como el respetable no estaba para floreos, pagó culpas ajenas el simpático peón de brega Fresquito, para quien hubo menos, pero muchos menos aplausos de los que merecía su concienzudo trabajo.
Veremos si llega el desquite en la corrida del 29 de Junio.

Un cojo sin muleta
(Heraldo de Zamora, 26/05/1911)