miércoles, 9 de mayo de 2012

EL DÍA EN LA AUDIENCIA: CONSTANCIO ARIAS SE DECLARA POBRE

El 23 de abril de 1913 se acuerda la suspensión del juicio oral de la querella que por supuestas injurias ha interpuesto Constancio Arias, director de El Correo de Zamora contra Francisco Alfonso, Carlos Calamita y subsidiariamente contra Enrique Calamita.

Constancio Arias, solicita ser declarado pobre por el tribunal con el objeto de disfrutar de los beneficios que la ley le otorga : defensa gratuita, exención de pagos al procurador, exención de honorarios a peritos y de gastos o indemnizaciones a los testigos que declaren, entre otros.

Y esta pretensión debe sustanciarse en una pieza separada, por ello el 6 de mayo ante el Tribunal de Derecho, se ve el incidente de apelación interpuesto por Constancio Arias, contra la sentencia dictada por el juez de esta capital, declarando rico en sentido legal al señor Arias e imponiéndole las costas en la querella que intentaba presentar contra Enrique Calamita Matilla, y en cuyo incidente y a nombre del apelado, se opuso el procurador señor Calonge, dirigido por el letrado don Juan Petit.

Formuló también su oposición a las pretensiones del apelante, el abogado del Estado.

Abierta la sesión, se le concedió la palabra al señor Arias, quien solicitó que se revocase el anterior dictamen y que se le impusiera la mitad de las costas al señor Calamita, y la otra mitad al juez instructor, para quien pidió también una corrección disciplinaria, por la injusticia notoria del fallo.

La intervención causó un gran revuelo en la Sala y el magistrado se vio obligado a insistir repetidamente al señor Arias que rectificase, porque estimaba ofensiva su intervención para el autor del fallo recurrido.

El señor Petit después de entonar un himno justiciero y merecido a las cualidades del ejemplar funcionario señor de la Cuesta, que para bien de la justicia desempeña el Juzgado de Zamora, dijo, que la mejor contestación a las gratuitas afirmaciones del apelante era la brillante e inmaculada historia forense de tan respetable funcionario, y terminó oponiéndose a las pretensiones del apelante, porque la prueba practicada en autos ponía de manifiesto que solo la temeridad del señor Arias podía hacer que éste intentase el que se le declarase pobre en sentido legal.

Quedando el asunto concluso para sentencia.


NUESTROS PROCESOS

Como era de esperar, dada la rectitud y acrisolada probidad de la Sala de esta Audiencia provincial, el fallo dictado por la misma en la demanda incidental de pobreza instada por don Constancio Arias Rodríguez, director de El Correo de Zamora periódico tradicionalista y con censura eclesiástica, en la querella por supuestas injurias contra el editor de nuestro diario don Enrique Calamita, ha sido en un todo confirmatorio del que pronunció en primera instancia el dignísimo y justiciero juez don Teófilo de la Cuesta.

Es decir, que en méritos de Justicia la Sala declara que a don Constancio Arias Rodríguez, no se le puede, como solicitaba, declarar pobre, en sentido legal, para litigar, puesto que así lo justifican las pruebas que alegó la representación del señor Calamita, al oponerse a esas pretensiones del director del diario tradicionalista El Correo de Zamora.

Claro es que el Tribunal sentenciador -y también por ser de justicia- tampoco ha accedido a la otra pretensión del señor Arias Rodríguez, de que se impusiera una corrección disciplinaría al señor juez de primera instancia.

Heraldo de Zamora, 13/05/1913


El día 19 de mayo, Constancio Arias deja de ser director de El Correo de Zamora, desconozco si a raíz de dicho incidente en la Sala, y el 24 de mayo la Sala de la Audiencia dicta un auto declarando que no ha lugar a la admisión de recurso de casación por quebrantamiento de forma ni tampoco al anunciado por infracción de ley en el modo y forma que interesaba el procurador Sr. Pérez en nombre y representación del ex-director de El Correo.

martes, 8 de mayo de 2012

NUEVO SERVICIO DE AUTOMÓVILES

El 23 de abril de 1913 los empresarios don Froilán Fernández Silva y don Francisco Huidobro, adquieren en Madrid dos magníficos automóviles y encargan a la misma casa constructora otros varios, con el fin de establecer un servicio diario entre esta capital, Alcañices y Fermoselle.
Este último comenzará a primero del mes de Mayo, pues los empresarios desean hacer el servicio con el mayor número de comodidades y la posible seguridad, no omitiendo gastos ni sacrificio alguno para conseguirlo.
Estas dos nuevas líneas facilitarán grandemente las relaciones comerciales entre la capital y las dos importantes villas y sobre todo, los viajeros podrán hacer cómodamente el recorrido.

Los vehículos, de seis y doce asientos cada uno, fueron facturados el día anterior en Madrid, y muy en breve llegaría el personal que ha de prestar el servicio.

El 29 de abril en el mixto de Medina llegarían los dos magníficos automóviles que en breve habrían de circular entre la capital y la villa de Fermoselle, un elegante y cómodo Panhard de doce asientos y un bonito Richard Brassier de ocho:

«Invitados por la Empresa, tuvimos el gusto de hacer el recorrido desde la estación férrea hasta el garaje, pudiendo apreciar las excelentes condiciones de los dos carruajes, que en la mañana de hoy han circulado por las inmediaciones de esta capital, probándonos que el viajero ha de felicitarse de las facilidades, comodidad y seguridad que le proporciona la nueva Empresa, no omitiendo gastos ni sacrificios para montar uno de los mejores servicios de autos.
Reiteramos a los señores Huidobro y Fernández Silva, nuestra más efusiva enhorabuena, deseándoles que el público corresponda al interés que en obsequio del mismo demuestran.»

El sábado 3 de mayo después de un viaje de pruebas entre Zamora y Alcañices, haciendo el recorrido a 85 kilómetros por hora, entra en funcionamiento la línea de viajeros en automóvil entre Zamora y Fermoselle.

«Este tarde ha salido nuevamente y con todos los asientos ocupados, para Fermoselle, donde según nos dicen, se celebrará con entusiasta manifestación la inauguración de este servicio que tantas ventajas ha de reportar a la industriosa villa, así como a la de Bermillo de Sayago, y todos los pueblos intermedios de la línea.»


POR TIERRAS TORESANAS


Nuestros buenos amigos los dos diligentes empresarios del servicio de autos, señores Huidobro y Fernández Silva, nos dispensaron ayer la atención, que les agradecemos, de invitarnos a una excursión a la ciudad de doña Elvira.

Aceptada la invitación, director y redactores de este diario tomamos asiento en el magnífico Richard Brassier 20 H.P. y en veintisiete minutos, ni uno más ni uno menos, nos trasladamos desde la casa del HERALDO DE ZAMORA al café Español, de Toro.

El simpático chauffeur Isidro Lacalle, tan amable como hábil prodigó, muy merecidamente por cierto, todo género de alabanzas a la Empresa que sin temor a gastos ni sacrificios había adquirido dos autos de las mejores marcas conocidas y que, como ayer nos evidenció, no pueden ser más cómodos.

Si el viaje resultó gratísimo, la estancia en Toro no pudo ser más agradable, pues noticiosos de nuestra llegada los queridos amigos Jesús Labajo, su papá y hermano Germán, Juan Enríquez, Julio de la Higuera, Lorenzo Pinilla, Ramón Abruña y Teodoro Bercero, no nos abandonaron ni un solo instante, dispensándonos todo género de atenciones.

Desde Toro, y acompañados por tan cariñosos compañeros, nos dirigimos a Tagarabuena, donde esperaba a los excursionistas nuestro estimado amigo don Luciano Pelados, en cuya casa fuimos espléndidamente obsequiados con un suculento lunch, haciendo los honores la respetable esposa del señor Palacios y su bella nietecita.

Después de expresar a los señores de Palacios nuestra gratitud por la distinción de que nos hicieron objeto, regresamos a la ciudad vecina donde con harto sentimiento dimos el adiós de despedida a tan entrañables amigos, prometiéndoles solemnemente que otro día con más tiempo, volveremos a honrarnos con visitarles nuevamente.

Si feliz fue la ida, aún más el regreso, pues hicimos el recorrido en veinticinco minutos.

Nuestra excursión proclama muy alto las excelencias del servicio de autos y ella dice más que cuanto pudiéramos consignar en demostración de que los señores Huidobro y Fernández Silva (a los que HERALDO DE ZAMORA reitera la expresión de agradecimiento) han conseguido, como se proponían, facilitar los viajes entre esta capital y las villas de Fermoselle y Alcañices.

Para los señores Huidobro, Fernández Silva, Lacalle, Labajos, Abruña, Pinilla, Higuera, Palacios y familia y Enríquez, guardamos los excursionistas gratitud inmensa, deseando poder corresponder cual se merecen a tanta atención como se nos dispensó.

Heraldo de Zamora, 05/05/1913

lunes, 7 de mayo de 2012

NUESTROS PROCESOS

Un año más tarde de que se produjese la última noticia acerca de la interposición de una querella por parte del director de El Correo de Zamora, Constancio Arias, contra Francisco Alfonso, director de Heraldo de Zamora, Carlos Calamita, redactor del citado diario e hijo del propietario Enrique Calamita que también se encuentra encausado como responsable civil, el Heraldo informa que por el procurador señor Calonge ha sido hoy devuelta, ya calificada, la querella que se siguió en ese Juzgado de instrucción a instancias de don Constancio Arias, director del Correo de Zamora, diario tradicionalista y con censura eclesiástica que ve la luz pública en esta capital.

El señor Arias los supone autores de un delito de injurias graves, y solicita para Francisco Alfonso la pena de tres años, seis meses y veintiún días de destierro a más de 50 kilómetros de Zamora, multa de mil una pesetas y la mitad de las costas; y para Carlos Calamita, la de cuatro años, nueve meses y diez días de destierro a más de 75 kilómetros de esta capital, multa de mil setecientas cincuenta pesetas y pago de costas por mitad.

Los daños y perjuicios morales, sociales y materiales que según el querellante ha sufrido, los estima en la cantidad de diez mil pesetas, que pide le pague don Enrique Calamita Matilla, como propietario del periódico.

Los letrados señores Petit y Cotrina defensores respectivamente de Alfonso y Carlos solicitan la absolución de éstos y que se impongan las costas al querellante.

La polémica se origina a raíz de la publicación por parte de El Correo de Zamora de la noticia del nombramiento, por sorpresa, de Francisco Alfonso como director de Heraldo de Zamora que se viene a sumar a las diferencias personales que mantiene la familia Calamita, propietaria del diario, con el director de El Correo de Zamora y que meses antes parecían haber finalizado con la sentencia del supremo absolviendo a Enrique Calamita de un supuesto delito de injurias cometido contra Constancio Arias.

El 16 de abril el diario informa que para los días 29 y 30 está señalada la vista en juicio oral y público.
El Decanato del Ilustre Colegio de Abogados de Zamora, ha autorizado al letrado don Carlos Calamita para defenderse en un asunto propio.

«En cumplimiento de lo acordado por providencia del dignísimo juez de instrucción de esta capital, dictada en la querella que por supuestos delitos de injurias graves se sigue a nuestros compañeros Francisco Alfonso y Carlos Calamita a instancias de don Constancio Arias, director del periódico tradicionalista y con censura eclesiástica El Correo de Zamora, el editor de nuestro diario don Enrique Calamita ha puesto fianza por valor de 26.667 pesetas como presunto responsable civil subsidiario.
En las conclusiones provisionales, solicita el querellante don Constancio Arias que se imponga al señor Alfonso la pena de tres años seis meses y veintiún días de destierro a más de 50 kilómetros de Zamora, multa de 1.001 pesetas y la mitad de las costas, y a Carlos Calamita, la de cuatro años, nueve meses y diez días de destierro a más de 75 kilómetros de esta capital, mula de 1.750 pesetas y pago de costas por mitad.
Como ya hemos dicho, la vista del proceso se halla señalada para los días 29 y 30 del corriente.
Carlos Calamita, que ha sido habilitado por el decanato de este Colegio de Abogados, hará su debut en la Audiencia ese día, defendiendo su causa.
Nuestro compañero el señor Petit, lo hará de don Francisco Alfonso y el señor Cotrina, de don Enrique Calamita.
A los querellados y al que se busca como responsable civil subsidiario, los representa el procurador don José María Calonge.»


El Adelanto de Salamanca también se hace eco de la noticia el 19/04/1913 :

«Para los días 29 y 30 está señalada la vista en juicio oral y público de la querella por supuestas injurias, seguida contra los redactores del Heraldo de Zamora nuestros queridos amigos den Francisco Alfonso y don Carlos Calamita, a instancias del director del periódico tradicionalista El Correo de Zamora, don Constancio Arias.»


El 23 de abril por acuerdo de la Sala se notifica la suspensión del juicio oral de la querella.

viernes, 4 de mayo de 2012

PRIMEROS RUMORES

La relación de toreros que intervendrán durante la temporada taurina en Madrid, es una buena muestra de los toreros que en 1913 permanecían en los primeros lugares del escalafón. Como aventura Un Cojo sin muleta, es posible que entre ellos se encuentren los que participen en la feria de San Pedro de 1913.



CAIRELES Y PITONES

La nueva Empresa de la Plaza de Toros de Madrid ha publicado los nombres de los toreros y de las ganaderías que ha ajustado para la próxima temporada.
Torearán los hermanos Bombita, los Gallo, Machaquito, Vicente Pastor, Cocherito de Bilbao, Gaona, Regaterín, Martín Vázquez (Francisco), Malla, Minuto, Guerrerito, Morenito de Algeciras, Chiquito de Begoña, Manolete, Paco Madrid y Torquito.
Los toros serán de las ganaderías de Veragua, Miura, Saltillo, Santa Coloma, Concha y Sierra, Muruve, Martín (A.), Benjumea, Pablo Romero, duque de Tovar, Hernández (E.), Palha, Pérez de la Concha, Parladé, hermanos García, Olea, marqués de Llen, Tabernero y herederos de Martínez.
Con estos toreros y toros qué bonitas combinaciones podían hacerse, y entre los diestros contratados figuran dos que podrían venir a Zamora el día de San Pedro.
El Mosquerita zamorano labora en pro de una corrida de búten, y al revistero le consta que tiene cartas de dos diestros de la tierra de María Santísima, enviándole precios y condiciones para lidiar seis Muruves en nuestra mezquita el día 29 de Junio.
Esto para San Pedro; pero para Resurrección, otra modesta Empresa organiza una novillada, que el revistero pone en duda su celebración, puesto que conoce los entusiasmos de los organizadores.
Se habla de Pacomio, Torquito, el Aragonés, Formalito y de otros astros coletudos, pero me parece que el temporal no va a permitir la ultimación del cartel.
El tiempo nos sacará de la duda.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 24/02/1913

jueves, 3 de mayo de 2012

LOS CARNAVALES DE 1913

La juventud de Zamora rinde ferviente y solemne culto a Momo, patriarca del carnaval y a Terpsícore, voluptuosa reina del baile, durante las fiestas de las carnestolendas.
La sociedades del Círculo de Zamora, en el casino de la calle Santa Clara, el Círculo Mercantil, Industrial y Agrícola en el Hotel y Café Suizo, también en la calle Santa Clara, La Flor de las artesanas en el Café París en la entonces Plaza San Gil, hoy redenominada Maestro Haedo y París Moderno y Nuevo Recreo Artístico, ambos en el Teatro Principal, se encargan de organizar brillantes y animados bailes durante las noches del domingo al martes de Carnaval. Todas las sociedades remiten invitaciones al periódico, que éste agradece enviando a sus revisteros Paquito Polkita y Un Bailarín cesante que visitan los salones y reseñan lo acontecido.

Aunque a juicio del diario, el carnaval callejero resulto animado en las calles Renova, Plaza Mayor, Rúa y paseo de San Martín, no estuvo excesivamente concurrido a excepción del martes de carnaval.
Unos de los disfraces mas característicos son los del oso y del domador. En este popular tándem uno cubría su cuerpo y parte de su cabeza con pieles y era asido por un domador, ataviado con un viejo gabán y chistera, que portaba un palo con el que efectuaba sus domas, y el oso forcejeaba de forma cómica divirtiendo o molestando a los espectadores con sus bromas.
Tampoco solía faltar el tío del Higui, que llevaba de una larga caña colgado un higo que movía convenientemente para dificultar que los chicos atraparan el higo de un mordisco, juego tradicional durante estas fechas.

«Hubo contadas carrozas y de dudoso gusto, mas los consabidos osos y tíos del Higui, sin que faltasen no pocos salvajes, mas o menos auténticos.»

Las comparsas recorrían las calles y los centros de recreo :

«Otra comparsa de elegantes señores vistiendo frac y sombrero de copa ha recorrido también los centros de recreo y calles, cantando diversos couplés, acerca de la gestión de algunos concejales en la Casa Municipal.»

Mayor afluencia contaron los bailes, donde desfilaron y bailaron elegantes gitanas, preciosas muchachas con atrevidas máscaras y molesto antifaz y numerosas bellas y encantadoras señoritas con el clásico mantón de Manila o el de la gentil charra, hasta altas horas de la madrugada.

Para poner digno colofón a las fiestas de los carnavales, se organizaron grandes bailes el domingo de Piñata

Por si cuaja, Un Cojo sin muleta anuncia la posible organización durante la feria de Botijero, en los primeros domingos de marzo de una novillada. Él mismo ha acompañado a un empresario de Valladolid en su visita a un ganadero zamorano para contratar el ganado, aunque la gestión resultó infructuosa, no llegando a un acuerdo.



CAIRELES Y PITONES

Por si cuaja.


Una grata noticia tiene el revistero que comunicar a la afición taurómaca de Zamora. Todo no ha de ser danzar; algo hay que hablar de cuernos después de pasadas las fiestas carnavalinas.

Trátase de organizar una novillada en nuestro circo taurino, para uno de los primeros domingos del próximo mes de Marzo.

La cosa está que arde, y ayer comenzaron las primeras gestiones para adquirir cuatro astados brutos de desecho de tienta y cerrado, para Pedro Pavesio, Formalito, y Mariano Merino, Montes II, con sus respectivos peones.

El revistero, en unión del representante de la Empresa, que será de Valladolid, visitaron ayer a un concienzudo y pundonoroso ganadero zamorano en busca de los cuatro burós, que han de pasaportar los dos astros de la patria del conde Ansurez.

La primera gestión resultó infructuosa por escrúpulos del criador de reses bravas, pero dada la bondad del citado ganadero, es de esperar que se orillen las dificultades.

En esta semana la Empresa seguirá las gestiones y si se hacen con éxito, las puertas de la Plaza se abrirán para dar paso a los aficionados de Zamora y a los forasteros que nos visiten durante la feria de Botijero.
Por hoy no va más.

Un Cojo sin muleta
Heraldo de Zamora, 05/02/1913

miércoles, 2 de mayo de 2012

POR EL ALMA DE UN COMPAÑERO : ABELARDO DE BARRIO

El 7 de enero, el cadáver de Abelardo de Barrio es conducido a su última morada en Mombuey.
Su paso por este mundo deja en las páginas del Heraldo un imborrable recuerdo, y numerosas muestras de cariño y admiración hacia una persona de trato afable y bondad inusitada.

Mombuey, su pueblo, como él lo llamaba a pesar de no haber nacido en él, le rinde un merecido tributo de agradecimiento acompañando a la entristecida familia en este postrero acto.

Tres semanas antes había regresado a su pueblo en busca de recuperar la salud perdida. Y allí exhalaría su último suspiro.

Su cadáver encerrado en severa y sencilla caja, fue llevado desde la casa de sus padres al cementerio, en hombros de cuatro amigos. De la caja pendían cuatro cintas, regalo de sus padres, que también eran portadas por cuatro de sus íntimos. Colocado sobre la caja, iba un hermoso lazo con la inscripción : «Recuerdo de sus amigos». Formaba el cortejo fúnebre, en larga fila, el pueblo en masa, niños, jóvenes y ancianos y algunos forasteros de los pueblos limítrofes.

Un día mas tarde, sus compañeros de la redacción del Heraldo, celebrarían una misa de funeral por el eterno descanso de su alma en la iglesia parroquial de San Torcuato, a la que asistiría también una representación del Regimiento Toledo, donde prestaba su servicio militar como cabo, con el coronel al frente, D. Guillermo de Reyna.



POR EL ALMA DE UN COMPAÑERO.


Los funerales de hoy.

Hondamente apenados por la sensible desgracia de haber perdido para siempre al que en vida fue nuestro querido amigo y cariñoso compañero de Redacción, don Abelardo de Barrio Santiago, en la mañana de hoy hubimos de tributar a su memoria un recuerdo cristiano celebrando solemnes funerales por el alma del malogrado joven, en la Iglesia parroquial de San Torcuato.

Como de nuestro sentimiento participaban también los señores jefes, oficiales e individuos de tropa del brillante regimiento Toledo, donde prestaba servicios el bondadoso Abelardo, estimamos un deber invitarles al fúnebre acto, y fuimos honrados con la presencia de todos ellos que así querían testimoniar el afecto y consideración que les merecía nuestro inolvidable compañero.

A rendir este tributo, contribuyeron con la Redacción de HERALDO DE ZAMORA además, muchos amigos particulares.

A las nueve y media en punto el amplio templo parroquial de San Torcuato, se hallaba totalmente ocupado, y el párroco señor don Santos Pascual, acompañado de los coadjutores de dicha iglesia, entonaron acompañados por cantores y órgano, solemne oficio de difuntos, y más tarde el Santa Sacrificio de la misa de Réquiem.

Presidieron el duelo, ocupando los sitiales del lado del Evangelio, el coronel del regimiento Toledo, señor Reyna; los tenientes coroneles, don Juan Calero y don Juan Fernández; el capitán secretario, don Francisco Sánchez de Castilla; don Enrique Calamita Matilla, en representación de la familia, y don Carlos Calamita, secretario y redactor de HERALDO DE ZAMORA.

Al lado derecho del altar mayor y en los sitiales de la Epístola, se hallaban los primeros tenientes don Nicanor Cisneros y don José Soria; y en representación del HERALDO, su director don Francisco Alfonso, los redactores don Juan Petit Alonso, don Enrique Calamita Ruy-Wamba y el administrador del mismo don Julio Calamita Matilla.

Dos cabos, compañeros del finado, don Claudio Rivera y don Manuel Hernández, ayudaron en la ceremonia religiosa, terminada la cual nuestros compañeros señores Calamita (E. y C.) y Petit, acompañaron hasta la salida del templo a los señores coronel, jefes oficiales y clase de tropa que asistieron al acto; y que hicieron presente su sentimiento por la prematura muerte del digno subalterno, rogándonos que así se lo anticipásemos a la dolorida familia.

En nombre de ésta y en el nuestro, profundamente agradecemos esta prueba de cariño y consideración, que como testimonio póstumo se ha guardado al infortunado joven.

Descanse en paz, y Dios conceda a su atribulada familia, la resignación cristiana necesaria para soportar la desgracia que hoy llora, y a la que envía sus consuelos la Redacción de HERALDO DE ZAMORA.

Heraldo de Zamora, 08/01/1913