La corrida de San Pedro de 1910, comenzó a gestarse gracias a la iniciativa de varias comerciantes e industriales, quienes entienden que la celebración de la corrida es necesaria para garantizar la asistencia de visitantes a unas ferias cada vez mas devaluadas, algo que como vemos no es nada nuevo.
Con el fin de exaltar dicho festejo, el Heraldo de Zamora publica el día de San Pedro una revista taurina con el nombre CAIRELES Y PITONES dirigida por J. Puyitas. En el primer numero de dicha revista colaboran conocidos revisteros taurinos, así como Un cojo sin muleta, que lo hará con un artículo sobre el Reglamento taurino.
![]() |
Heraldo de Zamora, 28/06/1910 |
La revista se continuará publicando en los tres años siguientes.
![]() |
Heraldo de Zamora, 28/06/1910 |
![]() |
Heraldo de Zamora, 28/06/1910 |
La otra mitad comprende un magnífico dibujo de una gran cabeza de toro de lidia, firmado por Castaño con un estoque y un capote de toreo. ¡Todos los símbolos reunidos! Y debajo un expresivo "¡Viva la Fiesta Nacional!"
Luego, a la derecha, y también en forma destacada, figuran el nombre del director “J. Puyitas” y el del Administrador: “Tirillas”. La verdad es que estos dos nombres no parecen ser muy “serios”, pero lo cierto es que cuando se hojea el periódico se comprueba que las firmas de todos sus colaboradores están cortadas por el mismo patrón: El primer artículo, titulado “Machaquito-Niño de Begoña” -los dos diestros que componían el Cartel de aquella misma tarde- lo firma “Pisotones” y hay otros firmadas por “Borrones”, “Manoliyo”. “Don Profundo” y otro más que firma “Un cojo sin muleta”.
Este último pseudónimo ocultaba, por cierto, el nombre de uno de los periodistas más populares y famosos de aquellos tiempos, don Francisco Alfonso Merchánii, un hombre que cojeaba ligeramente pero que nunca utilizó bastón ni apoyo alguno, de ahí su singular firma. Yo no llegué a conocerlo, pero sí que conocí a sus tres hijos: Francisco, Luis -que fue linotipista en “El Heraldo” y Carlos, ordenanza de la Casa de Socorro durante años y, acaso por eso, un tipo muy popular en Zamora.
Paco Alfonso Merchán fue un buen amigo y, debo decir que, a su lado aprendí muchas cosas sobre periodismo. No hay que olvidar que, como ya he contado más de una vez yo, en el periodismo, fui un auténtico “chusquero”. Es decir que tuve que hacerme a mí mismo. Y que no se le ocurra a alguien hacer el chiste fácil de que "podía haberme hecho menos feo" porque ese se le ocurre a cualquiera. Basta con tener un poco de mala “milk” (...)
iPérez Fernández, Herminio. Los viejos periódicos. La Opinion-El Correo de Zamora, 15/12/2002.
iiEl autor confunde los apellidos, otorgando a Un cojo sin muleta, el mismo apellido que tiene su hijo Francisco, posiblemente debido a la impronta del recuerdo del que fue su amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario