miércoles, 30 de noviembre de 2011

AVIACIÓN EN BENAVENTE

Los concursos y exhibiciones de aviación constituyen en las primeras décadas del siglo XX un importante acontecimiento por el que todas las ciudades, grandes o pequeñas, competían. Contratar a uno de estos pilotos pioneros de la aviación era el mejor atractivo para un buen programa de fiestas. Volar era todo un reto, y quienes lo intentaban lo hacían con sus propios aparatos. Benavente se convirtió en una de las primeras ciudades españolas en ser sobrevolada por una aeronave, efeméride de la que se han cumplido recientemente cien años, antes incluso que Salamanca o Valladolid, que lo serían días mas tarde. En la capital, deberían esperar aun casi dos años, hasta el 29/06/1913.
Leonce Garnier, fue un francés, afincado en San Sebastián y propietario de un conocido garaje mecánico. Entusiasta de la aviación y del mundo del motor, había aprendido de forma autodidacta a manejar los mandos del aeroplano, incluso había diseñado y construido sus propios aparatos inspirados en los modelos más populares de la época.
La exhibición prevista para el día 10 fue suspendida debido a un desapacible temporal que impidió al aviador elevarse, hecho que desconsoló a cuantos zamoranos habían acudido a Benavente con el objeto de ver volar al intrépido Garnier.
Finalmente al día siguiente, a las seis y media de la mañana se celebró la exhibición. El campo de aviación se estableció junto a la carretera a Madrid, en una de las praderas de Tamarales, propiedad de la Condesa de Patilla y cedida para la ocasión.
Garnier, a los mandos de un monoplano Bleriot con motor Gnome de 50 H.P. despegó, realizó varias pruebas de altura y estabilidad y voló sobre Benavente, en dirección a Castrogonzalo. Una vez de regreso, y en vista de las buenas condiciones atmosféricas ejecutó varias pruebas que le valieron entusiastas aplausos.
Como anécdota curiosa hay que citar, que las monjas dominicas del convento de Sancti-Spíritus, habían solicitado a los organizadores su deseo de que el aviador sobrevolase con su monoplano el convento pues tenían extrema curiosidad por conocer el arrojo y dominio del aire que poseía Garnier.
Por la tarde, realizó varios vuelos, y en uno de ellos, satisfizo la curiosidad de las religiosas, sobrevolando el convento.



AVIACIÓN EN BENAVENTE

Decíamos ayer que los benaventanos habían conseguido el hombre pájaro que ha de hacer las delicias de aquellos simpáticos paisanos durante las fiestas septembrinas.
Mucho celebramos que así haya ocurrido, y hoy podemos asegurar que en Benavente se vuela los días 9 y 10 del próximo mes, y a continuación publicamos el siguiente telegrama que lo confirma:

Benavente 26 (12,5)

Señor don Juan H. Moriones.
Café Suizo.

Firmado contrato con aviador Garnier que volará en Benavente días 9 y 10 de Septiembre. Enseñe este despacho “Cojo sin muleta”, para que lo haga público en el HERALDO como lo hizo en el del 24.-Alcalde, Aurelio García.

Bien por los benaventanos, que no reparando en gastos, han conseguido confeccionar un programa de festejos lo más atrayente que organizar se puede en capitales de alguna importancia.
Toros, aviación, teatros, cinematógrafos y otros espectáculos constituyen el programa para el presente año.

Un cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 26/08/1911

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