viernes, 30 de marzo de 2012

LA TRAGEDIA DE PIEDRAHITA (III)

Durante la celebración del baile en las fiestas de San Roque de 1912 en la población zamorana de Piedrahita de Castro se produjo una violenta reyerta entre los mozos de este pueblo y los del cercano municipio de San Cebrián.
Como consecuencia de la disputa un joven de San Cebrián resultó muerto.

Francisco Alfonso se trasladó al lugar del siniestro, tan pronto como comenzaron a circular en la capital los rumores sobre lo sucedido, con el fin de informar de primera mano a los lectores del diario.

Un expresivo relato de lo sucedido y de la crónica negra de Zamora a principios del siglo XX.



***

Inspección externa.

Buena constitución, y nada digno de mencionar en sus cavidades.
En la cabeza, una herida inciso contusa en la eminencia parietal derecha de seis a siete centímetros de longitud, en dirección oblicua al eje antero-posterior del cráneo, convergente hacia delante y divergente hacia atrás, de bordes desiguales, interesando el cuero cabelludo en el que existía un colgajo hacia el interior de la herida.
Tenía una pequeña cicatriz en la fisura del brazo derecho como de sangría.

Apertura del cráneo.

Verificada la apertura del cráneo los médicos se encontraron con un foco de hemorragia que ocupaba el hemisferio cerebral derecho, en la región de su eminencia parietal, ocupando una extensión de diez centímetros de diámetro, congestión en todas las meninges y nada en el encéfalo, o sea en la sustancia cerebral.
En el hueso del cráneo notaron los médicos varias fisuras en forma de estrella y en distintas direcciones.

Apertura del tórax.

Tenía todos los órganos de esta región en completo estado fisiológico lo mismo que el abdomen y el estómago lleno de alimentos.

Conclusiones.

1ª. La herida que recibió Carlos, fue causada con un instrumento contundente de forma alargada como de un palo.
2ª. Según los caracteres de la herida y sitio de su implantación, debió ser producida por la espalda, llevando el instrumento origen de la herida de derecha a izquierda.
3ª. La fuerza impulsora de éste instrumento produjo la fractura y dio lugar al gran foco hemorrágico submeningio.
4ª. La muerte fue originada por la hemorragia cerebral consecutiva al traumatismo, cuya lesión o efectos producidos pueden calificarse de mortales ad-plurimum.
Los médicos mostraban su extrañeza, cómo Carlos pudo sobrevivir un minuto más después de recibir el palo, una y media de la mañana.
Concluida la diligencia de autopsia la familia se incautó del cadáver, el cual recibió cristiana sepultura cuando en el templo se cantaba un responso por el eterno descanso del alma de la víctima.
Seguidamente el sacerdote y las personas que asistieron a los sufragios trasladáronse a la que fue morada de Carlos para dar el pésame a sus padres.

Trabajos últimos.

A las diez, el Juzgado terminó su misión en San Cebrián de Castro, y antes de salir para Piedrahita, el popular alcalde don Baldomero Bobillo Ramos, persona estimadísima en el pueblo por sus relevantes cualidades y ser acérrimo defensor de la administración municipal, obsequió con riquísimo chorizo y excelente vino de su propia cosecha, a todos los expedicionarios, por cuyo motivo, el representante del HERALDO DE ZAMORA le envía las más expresivas gracias por las atenciones de que fue objeto durante su estancia en tan hospitalario pueblo.

Camino de Piedrahita.

A las once el Juzgado de instrucción abandonó la Casa Consistorial de San Cebrián de Castro, y gracias a las manos del cochero de los Pintas, Fausto Carreras, y de los dos briosos caballos que arrastraban el coche ocupado por los expedicionarios, pudimos llegar a Piedrahita.
Con algún trabajo salvamos los cuatro kilómetros que separan los dos pueblos y el juzgado se encaminó a la casa del juez municipal don Dionisio Lozano, haciéndose cargo de las diligencias y tomando declaración a los hermanos Victoriano y Cipriano Blanco Nieto, éste herido de un balazo.
El cronista ignora la declaración de los dos hermanos, pero debió ser importante, en cuanto el señor de la Cuesta extendió el mandamiento de detención y en compañía de Arturo de Dios y Gaudencio González fueron trasladados a Zamora en el tren de las dos y media de la madrugada por el sargento Colino y guardia Moraleja, y a las tres ingresaban en la cárcel los citados sujetos.
El cronista les acompañó hasta las lóbregas celdas de la prisión donde esperarán el fallo de la justicia.
El Juzgado regresó a Zamora a las cinco de la mañana.

Más noticias.

El Juzgado a pesar de ser el día de ayer festivo continúa trabajando para poner en orden todas las actuaciones verificadas en los pueblos de Piedrahita de Castro y San Cebrián en la tarde y noche del día 17.
Hoy según tenemos entendido, se han librado algunos exhortos para que mañana se presenten a declarar varios mozos de Montamarta, Piedrahita de Castro y Torres de Carrizal.

Sr. Alfonso
Heraldo de Zamora, 19/08/1912

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